Texto basado sobre información publicada por Thoroughbred Daily News
La devastación causada en Puerto Rico por el paso del huracán María ha sido muy dura y ello ha resultado, por supuesto, en serios daños para la hípica de la isla y para la población equina. De acuerdo a las informaciones suministradas por Shelley Blodgett, referente de Caribbean Thoroughbred Aftercare, Inc., se ha confirmado la muerte de, al menos, 4 ejemplares en las cuadras del hipódromo Camarero (Canóvanas, Puerto Rico).
Blodgett, que ha estado recibiendo información de un voluntario de su organización, Kelley Stobie, quien se encuentra en Puerto Rico, teme que cuando obtenga información adicional la cifra de ejemplares fallecidos en el hipódromo será superior. Stobie ha estado dedicando gran parte de su tiempo a asistir a los ejemplares alojados en el hipódromo que se encuentran comprometidos en su seguridad y salud. Pese a que las comunicaciones telefónicas en Puerto Rico son prácticamente nulas, Blodgett señala que su colaborador ha logrado contactarse con ella en varias ocasiones.
La información que provee Blodgett, obtenida de Stobie, permite concebir una situación grave dentro de las instalaciones del hipódromo Camarero, pues afirma que varios ejemplares han sido abandonados desde que la tormenta atacó a la isla caribeña, refiriendo que “varios ejemplares no han recibido la atención que requieren”, pese a que muchas cosas se están tratando de resolver en el hipódromo, “pero la situación es realmente difícil”. “Hay una importante falta de recursos y muchos entrenadores, propietarios y caballerizos no han podido ingresar a las instalaciones del hipódromo”, señala Blodgett.
“Kelley ha estado todos los días cuidando de los 16 ejemplares ubicados fuera del hipódromo que están bajo nuestra responsabilidad. Ayer (martes) bañó unos 100 ejemplares. 10 de ellos no habían sido atendidos por nadie desde el paso del huracán. Ella pudo darles agua. Hemos sabido que se ha confirmado la muerte de 4 ejemplares. Algunos han estado trayendo agua para sus caballos desde el primer día, pero otros ejemplares han sido literalmente abandonados”, informó Blodgett.
Sobre la probabilidad de que ocurran otras muertes, Blodgett afirma que es probable que ocurran. “Algunos caballos están sólo tomando agua, pero la comida aún no está disponible para muchos. La producción de alimento está detenida en Puerto Rico. Algunos caballos están parados con barro hasta sus rodillas. Están deshidratados. Algunos han corrido mucho y están bajos de peso, por lo que sus posibilidades de sobrevivir son menores”, agregó Blodgett.
La población equina en Camarero, incluyendo los ejemplares que no son de carrera, alcanza a unos 950 ejemplares. Según Blodgett, mientras mucha gente de la hípica han hecho todo lo posible para ir al hipódromo y ayudar a sus caballos, otros no lo han tenido como prioritario. “Uno de los principales problemas es que los cuidadores han sido afectados terriblemente, lo cual les ha impedido ir al hipódromo para dedicarse tratando de recomponer su propia situación. Algunos propietarios han abandonado sus caballos y están ocupados de resolver sus propios problemas primero, aunque no son la mayoría. Esta gente está en una gran crisis. Pienso que se han agotados sus reservas físicas, mentales y emocionales”, señala.
Como podrán entender la situación es realmente caótica. Sin embargo, desde afuera, principalmente desde Estados Unidos, se está motorizando ayuda, tales como comida, personal veterinario voluntario y medicinas, la cual se estaría enviando por vía aérea, aunque no está claro aún cómo será el arribo a la isla. Se sabe que alrededor de 50 ejemplares se han puesto en cuarentena para que una vez la superen sean enviados a Miami. El principal problema sigue siendo la comunicación, por ello, se están buscando teléfonos satelitales.
Los hechos están en pleno desarrollo y la situación cambia rápidamente con el paso del tiempo, pero mientras no llegue plenamente la ayuda, evolucionará negativamente. Se requiere ayuda financiera con urgencia. Algunas de las organizaciones activas con las que se puede contribuir para ayudar a los caballos en Puerto Rico son:
AAEP’s Charitable Foundation
Caribbean Thoroughbred Aftercare, Inc.
Humane Society of United States Disaster Relief Fund.