Los miembros de la Comisión de Juegos de Nueva York (NYGC, por sus siglas en inglés) votaron unánimemente a favor de sostener la recomendación de descalificar al Campeón Forte (20, Violence en Queen Caroline, por Blame) de su triunfo en el Hopeful S. (G1, Saratoga, 1400m, arena, 1:22.58) en septiembre de 2022, uno de los tres triunfos G1, que obtuviera el potro en ruta al título de Campeón 2 años, entre los que se incluyen la Breeders’ Cup Juvenile (G1, Keeneland, 1700m, arena, 1:43.06) en noviembre del mismo año.
Luego de su triunfo en el citado Hopeful S. (G1) el potro, ya retirado de las pistas, resultó positivo a la presencia de meloxicam, un antiinflamatorio no esteroide, cuyo uso está prohibido en competencias. El caso se ha movido lentamente desde entonces. La propia NYGC se tomó ocho meses en hacer de conocimiento público los resultados de los análisis post carrera de Forte.
Una vez que se conoció el hecho, los comisarios procedieron a descalificar a Forte, adjudicándole una multa de US$ 1.000 al entrenador Todd Pletcher, además de una suspensión por un período de 10 días. De inmediato, tanto Pletcher como los propietarios del potro, Mike Repole y Vinnie Viola, apelaron el fallo de los comisarios, por lo que el asunto pasó a las manos del auditor Clark Petschek.
En julio pasado se llevó a cabo una sesión con el auditor Petschek y éste emitió un informe el 30 de septiembre, confirmando las conclusiones originales de los comisarios, validando la descalificación, la multa y la suspensión. Es precisamente este informe el que está avalando la NYGC por unanimidad ahora, respondiendo a una nueva apelación de los afectados.
Mike Repole criticó abiertamente a la NYCG, pero no por la decisión, que para él era obvia, si no por el tiempo que se tomaron. “Podrían haber decidido al día siguiente de la audiencia. Supongo que debieron hacer mucho trabajo estos últimos seis o siete meses para terminar decidiendo lo obvio”, señaló Repole.
Así mismo, afirmó que obtuvieron la respuesta que esperaban. Ahora Repole y Pletcher llevarán el caso ante los tribunales, apelando ante el sistema judicial del estado de Nueva York. Ya en su momento, el copropietario de Forte dijo que llegaría hasta la última instancia, sin importarle el dinero que tuviese que gastar. “Bajo las reglas de HISA esto no es una violación”, afirmó, agregando que está seguro que el sentido común prevalecerá.
Es decir, esta “historia” continuará.