Era prácticamente imposible seguir las incidencias de las carreras. Se veían las acciones un rato si un rato no. De pronto, la carrera entraba en un espacio gris donde nada se apreciaba y se confiaba plenamente en lo que el narrador, que sufría la misma inclemente neblina, nos informaba. Y, también de pronto, volvían a aparecer los ejemplares y sus jinetes en acción, ya a pocos metros para la llegada, apenas suficiente para ver en qué posición estaba cada cual. Así se fue desarrollando el programa a partir de las 13:30 horas.
Sólo tres de los clásicos programados pudieron llevarse a cabo. El primero de ellos, el único que no era G1, fue la 3ª carrera del día (14:30 horas), el Clásico Estrellas Junior Sprint (G3, 1000m), donde resultó vencedor el potro Brillant Sun Van (15, Van Nistelrooy en Holy Sunset, por Holy Bull), entrenado de R. A. Quiroga, que condujo el siempre efectivo Juan Carlos Noriega. El potro que había debutado victorioso en el hipódromo de San Isidro (Provincia de Buenos Aires), había figurado 3º en el Gran Premio Santiago Luro (G2, 1200m), en su 1ª incursión sobre la arena del hipódromo de Palermo (Ciudad de Buenos Aires), y luego quedó 6º lejos (18-½ cuerpos) en otro clásico G2 corrido sobre la grama de San Isidro, logró acá su 1ª victoria clásica, mostrando ahora récord de 2-0-1 (4 acts.).
Posteriormente, el programa continuó llegándose a disputar los dos Grandes Premios exclusivos para potras y potros de 2 años, el último de los cuáles se largó a las 16:45 horas. Sin embargo, para entonces la oscuridad cundía alrededor de la pista y las luces artificiales poco podían hacer contra el poder de la naturaleza y poco antes de la hora de partida del Gran Premio Estrellas Distaff (G1, 2000m) la jornada fue suspendida.
Los reportes de los Grandes Premios disputados los compartiremos con uds. en la forma acostumbrada en trabajos individuales.