En la partida, Rubilinda (14, Frankel en Rubina, por Invincible Spirit) retrasó y pareció no poder seguir el paso de la prueba, corriendo última a unos 12 cuerpos de la punta, mientras la veloz Smiling Causeway (14, Giant’s Causeway en Shandra Smiles, por Cahill Road) intentaba una “sprintada”, dejando 22.48 (400m). Consolidándose en punta, Smiling Causeway tomó el giro del codo final, mientras aún Rubilinda permanecía última, aunque conectada con el lote a unos 10 cuerpos de la punta. Pasando los 800m en 45.54, la puntera se enrumbo con seriedad hacia la meta, cuando apenas Rubilinda comenzaba a mostrar una aceleración apreciable.
Abierta por su jinete José Luis Ortiz, la hija del sensacional Frankel (08, Galileo en Kind, por Danehill) comenzó a descontar terreno con eficacia en la recta final, acercándose a 4 cuerpos cuando la puntera dejaba 56.94 (1000m), a sólo 200m para el final. Exigida, Smiling Causeway lucía ganadora pese al serio avance de Rubilinda, sin embargo, en los 100m finales la conducida de Ortiz se “comió” la ventaja y en tres brincos se puso adelante y hasta sacó ½ cuerpo de ventaja, logrando una victoria llamativa. Smiling Causeway perdió una “de película”, como solía cantar un sonero cubano muy famoso en el siglo XX, Rolando Laserie.
Rubilinda, defensora de los sortarios colores del “Don Alberto Stable”, sus mismos criadores, se convirtió en el 15º ganador clásico producido por su padre, colocando su joven campaña en 2-10 (3 acts.), con premios producidos por US$120.400. La entrenada de Chad Brown fue comprada en el vientre de la madre en las ventas Tattersalls de diciembre 2013. La potra responde a una noble versión del gran patrón Northern Dancer-Northern Dancer, ya consagrada como nick. Se trata del patrón Sadler’s Wells-Danzig, lo cual implica que Rubilinda repite el patrón de cruce de espectacular padre, por lo que luce en su pedigree un poderoso inbred, 4×4, al excelente Danzig (77-06, Northern Dancer en Pas de Nom, por Admiral’s Voyage).