EPSOM (Inglaterra): ¡Se despidió comiendo la grama! FRANKIE DETTORI triunfó en el PRINCESS ELIZABETH S. (G3), su última monta en EPSOM
Enrique Salazar
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Frankie Dettori "comió" grama en Epsom como despedida - Foto: Captura Video
“Este es el final y lo estoy disfrutando”, dijo Frankie Dettori, justo después de triunfar en su último compromiso cumplido en su querido Epsom, el Princess Elizabeth S. (G3, 2400m, grama, £ 100.000). Poco después, se arrodilló y besó la grama, como un gesto de despedida y de agradecimiento. “Es el final”, volvió a repetir. Fue emocionante verlo, aunque haya sido a través de una pantalla de TV.
No fue el final del “cuento de hadas” que muchos esperaban, no fue en el Epsom Derby (G1), pero se despidió triunfador, ganando. Realizando una conducción característica de Frankie. Lleno de calma en carrera, resolvió correr último, vista la forma en que se le presentó la carrera y puso todo su furor en los metros finales, para llevar a la irlandesa Prosperous Voyage (19, Zoffany en Seatone, por Mizzen Mast), a una victoria que le introducirá a la “historia” pues, aunque no sea la victoria más importante de su campaña, de hecho, fue la ganadora del Falmouth S. (G1, Newmarket, 1600m, grama) el año pasado, será siempre recordada como la victoria final de Frankie Dettori en Epsom.
Con sus 52 años a cuestas, Frankie sigue montando como un jinete de élite. Tal vez sea el jinete más reconocido alrededor del mundo. Quizás por ello suena tan extraño que ya no montará más después de finalizado este año. “Me siento bien. Estoy relajado. Un poco decepcionado por el “Derby”, pero terminar con un triunfo después de más de 30 años compitiendo aquí es fantástico. Lo voy a celebrar y me voy a comer un poco de hierba del recinto de ganadores”, dijo. Y acto seguido se arrodilló y lo hizo. ESTÁ EN EL VIDEO, NO SE LO PIERDA.
“Durante la mayor parte de los últimos años he sentido una enorme presión, pero ahora ya no tenga nada que probar. Este es el final y lo estoy disfrutando. Por eso estoy montando tan bien”, finalizó diciendo, realmente rebosante de felicidad.
¡Dios te guarde Frankie! Nunca vi uno mejor que tú.
