Supuestamente favorecido por el retiro del Campeón Dosañero Churchill, el gran favorito sufrió tropiezos en los metros decisivos que le hicieron caer apenas a pescuezo del sorpresivo ganador, cotizado 20-1.
Gozando de una brillante conducción de Rosie Mayers, que lució calmada y segura, la tordilla obtuvo un triunfo contundente, sorprendiendo a los favoritos. Rosie Mayers fue la "Reina" de la jornada en Trentham (Wellington, Nueva Zelanda)