
Imagen del mítico CENTAURO - Foto: Pixabay
Centauro no fue un caballo. Fue una criatura, perteneciente a la mitología griega, cuyo cuerpo estaba conformado por cabeza y torso de hombre, mientras que de la cintura para abajo replicaba el cuerpo de un caballo. Por lo tanto, tenía 6 extremidades: dos brazos humanos y cuatro miembros equinos. Muy antiguo dentro de la mitología griega, su origen se remonta a la antiquísima historia de Ixión, el primer humano que fue capaz de asesinar a un miembro de su familia.
Ixión, uno de los cinco lápitas (descendientes de Lápites, nacidos en la región de Perrebia, junto a los montes Olimpo y Osa) más célebres de la mitología griega, era el Rey de Tesalia. Enamorado de Día, la hija de Deyoneo, el ambicioso Rey de Tesalia le prometió a éste un valiosísimo regalo, con la condición de que le permitiese desposar a la bella Día. Ocurrido el hecho, el feliz esposo nunca cumplió su promesa, ganándose la aversión de su suegro. Resentido, en retaliación, Deyoneo se apoderó de varios de sus caballos y yeguas.
Ixión, disimulando su malestar, invitó a Deyoneo, su suegro, a un banquete, prometiéndole que allí le daría el valioso regalo prometido antes de la boda con Día. Así, una vez que Deyoneo estuvo en su casa, le arrojó a un foso lleno de brasas encendidas, provocándole la muerte. Este crimen vulneró las leyes sagradas de la hospitalidad y horrorizó tanto a los reyes vecinos que, ante este acto de traición y violación, ninguno estuvo dispuesto a realizarle a Ixión los rituales que le purificaran de su culpa. Se había convertido en el primer hombre culpable de asesinar a un familiar dentro de la mitología griega, lo cual le garantizaba una pena terrible.
Abandonado y aborrecido por todos, Ixión imploró perdón a los dioses, logrando que el Dios Zeus se apiadara de él. Acordándose que hasta los propios dioses cometían locuras por amor, procedió entonces a purificarle, invitándole a la mesa de los dioses. Sin embargo, Ixión, actuando como un desagradecido, intentó seducir a Hera, la esposa del Dios Zeus, que indignada le contó el agravio a su esposo, otra violación de Ixión a las leyes de la hospitalidad. Otras versiones afirman que Hera estuvo dispuesta a complacer a Ixión, para vengarse de las múltiples infidelidades del Dios Zeus, pero que éste se habría enterado por otras vías.
En todo caso, para probar si aquello era cierto, Zeus creó una nube con la forma de su esposa Hera y la hizo aparecer delante de Ixión, quien, como era de esperarse, cayó en la trampa. De esa unión de Ixión con la falsa Hera, cuyo nombre era Néfele, nacería el niño Centauro (Kentaurós, en griego).
Pensando que haber bebido el néctar de los dioses pudo haber perturbado la mente de Ixión, el dios Zeus se conformó con desterrarlo del Olimpo, pero al ver que el ingrato Ixión se jactaba de haber seducido a Hera, le mató con un rayo, la única forma de quitarle la vida a aquellos que han probado la ambrosía, alimento de los dioses, condenándole al Tártaro, el profundo abismo usado como mazmorra de tormento y sufrimiento para los malvados, donde Hermes le ató con serpientes a una rueda ardiente que daría vueltas sin cesar para siempre.
Único en su especie, Centauro, al hacerse adulto copuló con las yeguas de la región de Magnesia, engendrando así la mitológica raza de los hombres-caballos, que también son reconocidos como los ixónidas, en recuerdo de su abuelo paterno. Los centauros vivieron en los bosques que rodean al Monte Pelión, una elevación situada entre el mar Egeo y el golfo de Volos, en Tesalia. Tenían mala fama. Se les consideraba como bestias sin civilizar, amantes del vino, agresivos, capaces de manejar con perfección el arco y las flechas. Sin embargo, se dice que vivían en equilibrio con la naturaleza, que sólo cazaban lo necesario para vivir y que eran muy amistosos con las otras razas que habitaban cerca de ellos.
QUIRÓN, un centauro especial
Hubo un centauro excepcional dentro de la mitología griega. Fue bautizado Quirón. No fue hijo de Centauro. Nació de la unión del titán Crono y la oceánide Filira. Su nacimiento como centauro tiene varias razones, de acuerdo a la versión que se consulte. Una de ellas afirma que ocurrió así porque, al momento de su concepción, Crono había adoptado la forma de caballo. Una vez ocurrida esa unión, Rhea, la esposa de Crono, descubre todo y Filira huye a las montañas donde nace un ser deforme (Quirón). Desesperada, Filira ruega a los dioses que le conviertan en planta de tilo y así el pequeño centauro queda huérfano, siendo adoptado por los dioses del Olimpo, que le transmitieron múltiples conocimientos (música, el arte de curar a los animales, etc.). Crece bondadoso y sabio, convirtiéndose en un gran maestro, educando a muchos dioses y héroes, entre ellos, Aquiles, Heracles, Jason y Asclepio.
Pese a su distinto origen, el destino de Quirón, de quien se dice vivía en la cima del Monte Pelión, estuvo ligado a sus iguales, los centauros. En cierta ocasión, cuando Heracles, que tuvo varios enfrentamientos violentos con los centauros, se encontraba a la caza del jabalí Emiranto, fue invitado por su amigo Folo (Pholus), otro centauro sabio, a compartir una cena en su cueva. Cuando Heracles pidió vino, el amable Folo abrió una de sus mejores jarras. Al destaparse la jarra, percibiendo el aroma del vino, todos los centauros acudieron en masa, reclamando el derecho de tomar el vino, aduciendo que el Dios Dioniso mandaba que el vino fuera servido primero a todos los centauros antes que a otro.
Así comenzó una irracional pelea, en la que Heracles, en su defensa, debió matar a varios centauros con flechas envenenadas. En esa pelea murió su anfitrión y amigo Folo. También fue herido, accidentalmente, Quirón, y fue tanto el dolor que le causó la herida, que le cedió su inmortalidad a Prometeo, finalizando sí su vida. El Dios Zeus, en reconocimiento a ese gesto de Quirón, ilustró su forma en el firmamento, para que nunca se le olvidara, creando una constelación, a la cual bautizó como Sagitario.
Esos hechos provocaron la venganza de los centauros en contra de Heracles, la cual fue llevada a cabo por Neso, otro centauro famoso, quien, luego de intentar violar sin éxito a Deyanira, la esposa de Heracles, herido “mortalmente” por una flecha, diseñó un plan que resultó efectivo. Susurró al oído de Deyanira que guardase parte de la sangre que manaba de su herida y que cuando tuviese dudas de la fidelidad de Heracles la vertiera sobre sus ropas y así éste no podría serle infiel. La mujer, convencida, guardó una jarra con la sangre de Neso, a escondidas de su esposo. Años después, cuando la incertidumbre y los celos se apoderaron de ella, recordó lo dicho por Neso y cumplió con las indicaciones de éste, cubriendo la ropa de Heracles con la sangre guardada. Así, cuando el héroe se puso las ropas sufrió quemaduras graves en todo su cuerpo, las cuales le ocasionaron una muerte extremadamente dolorosa.
En la mitología griega, los centauros representan una metáfora del conflicto que se genera en la humanidad entre los apetitos menores y el comportamiento civilizado, tipificando así la lucha entre la civilización y la barbarie.
El mito del centauro es muy antiguo. La aparición de su figura sugiere un origen cercano a la edad de bronce, encontrándose en cerámica de Micenas y estando entre las primeras figuras representadas en la cerámica griega. Autores clásicos, como Homero y Píndaro lo citan en sus obras. Incluso la constelación del Centauro (Sagitario) fue mencionada por Eudoxo de Cnido, en el siglo IV A. C., y por Arato, en el siglo III A. C. Su principal estrella, Alpha Centauri, se encuentra a 4,4 años luz de nuestra Tierra.
Aunque no se mencionan ni en el arte, ni en la literatura antigua de Grecia, hay menciones a centauros hembras, denominadas Centáurides. Aparecen, ocasionalmente, en la antigüedad tardía. Por ejemplo, Ovidio menciona a Hilónome, una centáuride que se suicida al conocer la muerte de su esposo Cílaro, en otra de las famosas peleas de los centauros, esta vez contra sus vecinos, los lápitas.
Los centauros son populares en la actualidad. Aparecen en Las Crónicas de Narnia, nobles y sabios, con conocimientos astrológicos y medicinales, además de feroces en la defensa del Rey. También en la historia de Harry Potter, donde aparecen viviendo en rebaños, nuevamente, con amplios conocimientos de astrología, métodos de curación y en el uso del arco. Existen fraternidades estadounidenses que usan la imagen del centauro, específicamente, citando a Quirón, como su emblema. Incluso, existen agencias de viaje que ofrecen la posibilidad de conocer “La Ruta de los Centauros”, prometiendo un recorrido que contactaría al viajero con el pasado mítico de Grecia, paseando por el Monte Pelión y el golfo de Volos.
En las Pistas
Purasangres bautizados Centauro encontramos, al menos una docena (12), según la base de datos de PedigreeQuery. Llamativamente, el 92 %, once de ellos son latinoamericanos, siendo el restante un ejemplar español. De este grupo, un alazán, nacido en Colombia, (66, Craftsman en Sonavela, por Disarmament) fue ganador clásico, pasando a los anales como el vencedor de la Polla de Potrillos (Col-G1, 1600m) en 1969.
Utilizando el nombre en inglés, Centaur, encontramos 14 ejemplares, incluyendo una hembra (1902, Merman en Conclusion, por Bend Or), que forma parte del lote de cuatro (4) ejemplares ingleses que se listan en este grupo. Resalta entre estos, precisamente, un macho, de pelaje negro, (97, Pelder en Mutee, por Mujtahid), que obtuvo 21 triunfos, ganador clásico G2 y G3, millonario en premios, habiendo ostentado en su pedigree un brillante inbred al espectacular Northern Dancer (61-90, Nearctic en Natalma, por Native Dancer), en fórmula 3×4, a través de dos hijos.
El recuerdo de Quirón está presente en 11 Purasangres, dos europeos y 9 latinoamericanos. Entre estos últimos hay dos venezolanos, siendo uno de ellos el más relevante de todos. Nacido en 1997, (Gauley en Home Stage, por Mamaison), resultó ser el mejor potro de su generación en el Hipódromo Nacional de Valencia (Edo. Carabobo, Venezuela), siendo reconocido como el Co-Campeón 2 años y Campeón 3 años, lo cual implica que lideró su generación durante dos temporadas. Alazán de pelaje, este Quirón venezolano era dueño de un pedigree excepcional, en el que resalta la reunión 2×3 de hermanos completos, con balance de sexos, su abuelo paterno, el Jefe de Raza Halo (69-00, Hail To Reason en Cosmah, por Cosmic Bomb) y su 3ª madre Love of Learning (1967-90), ambos individuos ostentando inbred, en arreglo 4×4, con balance de sexos, al Caballo del Año (1929), Campeón 3 años (1929) y Campeón Maduro (1930), Blue Larkspur (26-47, Black Servant en Blosson Time, por North Star), padre de 44 ganadores clásicos y una importante influencia en los pedigrees de muchos ganadores clásicos.
Otro muy destacado, el más actual de todos, es un zaino brasileño (2014, Public Purse en Valleyview, por Wild Event), triple ganador clásico en su país, siendo su victoria más importante, el Clásico General Couto De Magalhanes (G3, Cidade Jardim, 3200m, grama, 3:23.86), lograda el pasado 03 de agosto de 2019. Entrenado por el líder Roberto Solanes, el casi negro Quirón fue ganador de 5 carreras, de los 3 a los 5 años (2019), mostrando poder de fondo, al vencer en distancias entre 2000m y 3200m.
Asimismo, relacionada con la historia de Centauro, gracias al citado homenaje que le rindiera el Dios Zeus tras su muerte, hay que destacar la existencia de la tordilla irlandesa Alpha Centauri (15, Mastercraftsman en Alpha Lupi, por Rahy), defensora de los famosos colores de la familia Niarchos, cuatro veces ganadora G1 en Europa (Irlanda, Inglaterra y Francia) a los 3 años, reconocida con el Premio Cartier como la Campeona 3 años de Europa, tras sus triunfos en las Irish 1000 Guineas (G1), en el Coronation S. (G1), en el Falmouth S. (G1) y en el Prix Jacques Le Marois (G1), todos ellos disputados sobre la clásica milla (1600m).