El hipismo japonés, normalmente portador de buenas noticias, esta vez se encuentra de duelo, ante la fatal noticia de la muerte del destacado jinete Kota Fujioka, ganador de eventos G1 y más de 830 carreras, como consecuencia de las graves lesiones que sufriera al caer de su montura, la yegua japonesa Sweet Scar (19, Lovely Day en Grace Grand, por Admire Moon), que corría como la 5ª favorita (9,30-1), en la 7ª competencia realizada en el hipódromo de Hanshin, un allowance para hembras de 4 y más años (1800m, arena, ¥ 15.200.000).
Dos veces ganador G1 en su país, el fallecido Kota Fujioka sustituyó con éxito al internacional Ryan Moore, el pasado 19 de noviembre, en la conducción de la valiosa corredora japonesa Namur (19, Harbinger en Sambre et Meuse, por Daiwa Major), llevándola a la victoria en la Mile Championship (G1, Kyoto, 1600m, grama, 1:32.50).
Kota Fujioka se encontraba 10° en la actual estadística de jinetes de la Japan Racing Association (J.R.A.), sumando 28 triunfos (28-22-20) en 211 actuaciones (13,3 %), generando premios por ¥ 440.490.000 (± US$ 2.863.185). Kota fue el hermano menor del también reconocido jinete Yusuke Fujioka, actualmente, 13° en el cuadro estadístico vigente de la J.R.A.
Yusuke Fujioka le despidió con una hermosa carta pública dedicada a los fanáticos hípicos. “Estuvo inconsciente desde su caída y esperaba que hiciera lo mejor que pudiera, pero para ser honesto, podría haber muerto en cualquier momento”, señaló al inicio de su escrito, añadiendo que “Kota hizo todo lo posible para mantener su corazón latiendo, haciendo tiempo para su familia y amigos ordenáramos nuestros sentimientos y para que todos pudiésemos despedirnos”. Su final fue “suave” opinó Yusuke.
Yusuke define a Kota como “un tipo alegre, muy agradable, que se comportaba como un hermano mayor y un gran amigo al mismo tiempo”. Pero agrega un mensaje para todos: “pero no podemos estar tristes para siempre”. “Solía hablar mucho con Kota, así que entiendo bien sus sentimientos. Sólo tenía 35 años. No hay duda que todavía quería hacer muchas cosas, pero no creo que se arrepintiera de nada de lo hecho hasta hoy y estaba feliz de poder realizar su trabajo favorito: jinete, hasta el último momento”.
Por lo tanto, “no creo que Kota quiera quedar como un recuerdo triste en la memoria de todos los fanáticos de las carreras de caballos”. Puede ser una petición difícil dice Yusuke y propone: “no olviden al Kota que brilló como jinete”. “Si pueden recordar los momentos en que brilló, de vez en cuando, si sigue viviendo en vuestros corazones, sería la máxima felicidad para mí como hermano mayor”.
Paz a sus restos.